IG: Serginho_Omg_
*Otro libro mi gente espero les guste*
La historia de Sergio Santoyo Trejo es una lección para todos los adolescentes que creen que son invencibles y no valoran lo que tienen. Sergio era un joven talentoso y apuesto que lo tenía todo, excepto humildad y empatía por los demás. Su arrogancia y narcisismo lo llevaron a perder todo lo que tenía, incluso a su propia madre.

En su juventud, Sergio disfrutaba de todos los placeres de la vida. Era el mejor en su equipo de fútbol, tenía una novia hermosa y le gustaba salir de fiesta en fiesta. Pero su autoestima se basaba en su apariencia y en cómo lo veían los demás. No le importaba lastimar a otros con tal de mantener su apariencia e imagen intocables.

Con el tiempo, Sergio se adentró en una espiral descendente de comportamientos narcisistas. Continuó jugando con las emociones de las personas y lastimando a los que estaban a su alrededor, incluyendo a su propia madre. Al llegar a la vejez, Sergio se dio cuenta de que lo había perdido todo y no tenía a nadie con quien contar.

Desesperado y solo, Sergio decidió poner fin a su vida. Pero antes de hacerlo, tuvo una epifanía y se dio cuenta de que su vida había sido un fracaso debido a su narcisismo y falta de humildad. Se arrepintió de todo el daño que había causado y de no haber valorado lo que tenía. Sabía que sus acciones egoístas habían llegado a su fin, pero creía que aún podía ayudar a los jóvenes a no seguir el mismo camino de arrepentimiento que él tomó.

En su último suspiro, Sergio pensó en una frase que quería que todos los adolescentes recordaran: "No dejes que la arrogancia y el ego te cieguen de lo que verdaderamente importa. Valora el amor y la amistad que tienes y nunca pierdas la perspectiva en la vida". Y así, Sergio dejó este mundo con el deseo de que nadie tome el mismo camino que él tomó.

Att: Sergio Santoyo Trejo.

Santoyo Trejo Sergio

No es mi historia 

Es un nuevo libro espero sea de su agrado
El Optimismo de Sergio

Capítulo 1: Sergio, el niño optimista

Sergio era un niño muy alegre y optimista. Siempre veía el lado positivo de las cosas y nunca se dejaba vencer por los obstáculos. Tenía una mente abierta y un corazón grande, lo que hacía que fuera muy querido por todos sus amigos y familiares.

Capítulo 2: Las malas vivencias de la adolescencia

Cuando Sergio llegó a la adolescencia, su vida comenzó a cambiar. Se enamoró perdidamente de una chica llamada Luna, quien parecía feliz con él al principio. Sin embargo, con el tiempo, Luna comenzó a hacerle la vida imposible a Sergio. Lo criticaba constantemente y lo humillaba en público.

Sergio intentó por todos los medios salvar su relación, pero Luna siempre encontraba la manera de lastimarlo. Así que comenzó a alejarse de ella, sintiendo una gran tristeza y desesperación.

Capítulo 3: La transformación en psicópata

Las malas vivencias de Sergio no habían terminado. Luna había conseguido que todos sus amigos se alejaran de él, lo que hizo que se sintiera muy solo. Pero en lugar de dejarse vencer, Sergio decidió que él sería el que tendría el poder.

Comenzó a planear su venganza contra Luna, lenta y meticulosamente. Poco a poco, fue manipulando a la gente a su alrededor, creando una red de contactos que le permitiría controlar a Luna desde la sombra.

Finalmente, llegó el día en que Sergio se reveló a sí mismo como un psicópata. Usando sus habilidades de manipulación, atrajo a Luna hacia él y la hizo desaparecer para siempre.

Epílogo: La ironía del optimismo

A pesar de todo lo que había pasado, Sergio todavía se consideraba un optimista. Él creía que la vida le había enseñado una lección valiosa y que ahora tendría el control de su propio destino.

Pero también sabía que la violencia no era la respuesta a sus problemas. Había perdido a la chica que amaba, a sus amigos y su cordura. Ahora, era un hombre solitario, condenado a vivir con el peso de sus malas decisiones.
 
Fin

El optimismo de Sergio 



"Tú y yo, entre Flores"

Capítulo 1:

Había una vez una chica llamada Ana Flores. Era una adolescente de 16 años que vivía en un pequeño pueblo rodeado de flores. Ana era una chica sencilla, dulce y soñadora, su mayor anhelo era encontrar el amor.

Un día, mientras caminaba por el campo, Ana encontró a un chico llamado Carlos en medio de un campo de margaritas. Carlos Flores, también de 16 años, era un chico tímido, pero con un gran corazón.

Ana y Carlos conectaron al instante, compartían la misma pasión por la naturaleza y la poesía. Pasaban horas hablando de sus sueños y pensamientos más profundos. Pero Ana no se atrevía a confesarle sus sentimientos a Carlos, tenía miedo de perder su amistad.

Capítulo 2:

El tiempo pasó y Ana y Carlos continuaron siendo amigos inseparables. Pero cada vez era más difícil para Ana esconder su amor hacia Carlos, hasta que un día decidió confesar todo lo que sentía.

Para su sorpresa, Carlos también sentía algo por Ana, pero se había mantenido callado por temor a arruinar la amistad que habían construido.

A partir de ese momento, su relación cambió. Se volvieron novios y eran inseparables. Paseaban juntos por el campo de flores, se sentaban a leer poesía y se besaban bajo el cielo estrellado.

Capítulo 3:

Pero como todo romance adolescente, su felicidad no duró para siempre. Un día, Carlos recibió la noticia de que su familia tendría que mudarse a otra ciudad a causa del trabajo de su padre. Ana estaba triste, pero sabía que no podía hacer nada para detener la mudanza.

Ana y Carlos decidieron seguir su relación a distancia, pero pronto se dieron cuenta de que no era lo mismo. Las llamadas telefónicas y los mensajes de texto no eran suficientes para mantener su amor vivo.

Capítulo 4:

Finalmente, la distancia fue demasiado para ellos y, después de un tiempo, decidieron romper. Ana estaba devastada por la pérdida de su primer amor, pero siguió adelante y se concentró en sus estudios.

Un día, mientras caminaba por el campo de flores, Ana encontró a un chico llamado Alejandro. Alejandro Flores, otro chico tímido y soñador, cautivó el corazón de Ana con sus poemas y su pasión por la música.

Capítulo 5:

Ana y Alejandro comenzaron a salir y, aunque al principio Ana se resistía a amar de nuevo, poco a poco se permitió abrir su corazón. Juntos disfrutaban de la vista de las flores, las noches estrelladas y los largos paseos.

Nunca olvidaría a Carlos, su primer amor, que la había enseñado tanto acerca de sí misma y del amor. Pero ahora, entre flores y junto a Alejandro, sabía que había encontrado un nuevo amor que la acompañaría en su camino.

Fin.

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